
El modelo pedagógico del Liceo de los Andes está fundamentado en tres pilares:
El colegio ha asumido un rol formativo en afectividad para ello ha creado la asignatura de proyecto de vida que en grado noveno desemboca en que cada estudiante presente su autobiografía, lo cual se complementa muy bien con la asignatura de artes escénicas que proporciona herramientas para el perfecto desenvolvimiento del niño frente al público.
La escuela tradicional está diseñada para transmitir altos volúmenes de información, hoy día lo que debemos desarrollar en los niños es la capacidad de analizar, sintetizar e interpretar esta información para realizar soluciones creativas para los problemas que se nos van presentando. En el LDLA tenemos herramientas que nos ayudan a lograr estos objetivos como son la lectura comprensiva, el desarrollo del pensamiento y la investigación y el interés por el conocimiento. Sin dejar de la lado el idioma inglés ya que somos conscientes que abre las posibilidades a un mundo más globalizado.
En nuestro imaginario colectivo el trabajo es percibido como algo negativo no hemos desarrollado la percepción de que el trabajo nos da una satisfacción más allá de una simple remuneración económica. En el Liceo de los Andes fomentamos en los niños en que el premio al deber cumplido es la satisfacción de haber logrado la meta, trabajamos en crear un percepción positiva del trabajo académico, la iniciativa y de la persistencia; esto lo hacemos mediante los trabajos extracurriculares, los proyectos metacurriculares y del sistema de evaluación donde cada tema visto es un tema evaluado porque en ultimas si no hay trabajo no se desarrolla talento. Trabajo es lo que cada estudiante hace para desarrollar su potencial y mejor aún si lo hace desde su propia motivación.
El liceo de los Andes además orienta su práctica educativa en tres líneas de búsqueda fundamentales:
Es sorprendente como el ser humano encuentra nuevas posibilidades y lucha por las limitaciones que impone las circunstancias, una educación de calidad es la más efectiva herramienta para enfrentar el destino y para ampliar sus posibilidades. Para esto se involucran cuatro caminos que llevan al estudiante al autodescubrimiento:
Cada aprendizaje en el liceo de los andes es una experiencia para el estudiante.
El escenario de materialización de nuestras posibilidades es la realización de proyectos. Cuando diseñamos un proyecto y vamos ensamblando las instancias estratégicas para darle vida, algo nuevo surge en nosotros. Todas nuestras operaciones mentales se reorganizan cuando se dirigen a metas futuras y se articulan a proyectos.
Los proyectos son el mecanismo propicio para desarrollar nuestra inteligencia a través de:
La verdadera riqueza de las naciones no está en sus recursos naturales sino en los recursos humanos que constituyen su capital intelectual. En una era marcada por las revoluciones científico-tecnológicas la generación y aplicación de nuevos conocimientos es el factor crucial de las innovaciones y del desarrollo económico y social. La condición fundamental para lograr ese despegue es la formación del talento humano. Los talentos no afloran mágicamente, hay que detectarlos a edades tempranas y crear las condiciones para que surjan y se desarrollen. Por eso, todos los proyectos que realizamos se proponen detectar los talentos potenciales de nuestros niños y estimular el desarrollo de las destrezas básicas en las áreas donde nuestros jóvenes van demostrando mayores inclinaciones vocacionales.
Esta basado en dos componentes fundamentales la excelencia y la equidad esto referido a la rigurosidad y la exigencia en todas las actividades que realizamos incluyendo las evaluaciones con un margen justo de oportunidades es decir brindamos las condiciones necesarias para que nuestros estudiantes alcancen la excelencia.